Panorama General
A medida que las amenazas cibernéticas continúan creciendo, las organizaciones deben comprender el alcance de su exposición al crimen en línea y la calidad de sus defensas. Evaluar sus controles de seguridad puede jugar un papel crucial en la validación y fortalezas de sus protecciones.
La encuesta 2022 Executive Risk de Aon realizada a directores ejecutivos y de alto rango encontró que el 40 por ciento de los encuestados consideraron que sus organizaciones estaban dedicando una gran cantidad de tiempo para enfrentar las amenazas derivadas de ataques cibernéticos. Por su parte, el Reporte Comparativo del Impacto de los Activos Intangibles en los Estados Financieros, realizado con la participación de profesionales que gestionan riesgos cibernéticos corporativos de las principales empresas latinoamericanas, encontró que los incidentes cibernéticos son calificados como el mayor peligro para las empresas de la región. Según el 84 por ciento de los encuestados, la amenaza cibernética figura entre los riesgos corporativos más graves, seguido por la amenaza a la propiedad intelectual, de acuerdo con el 82 por ciento de los encuestados.
Las pruebas de seguridad cibernética identifican en qué punto una organización podría ser vulnerable a ataques en línea, lo que les permite reforzar sus defensas de manera adecuada. Esta prueba es más que un ejercicio técnico, también implica comprender la naturaleza humana.
“Los equipos de seguridad cibernética analizan de manera integral a un cliente, su red y a sus posibles vulnerabilidades. Estas pruebas son valiosas dentro de la estrategia de ciberseguridad”, comenta Sergio Torres, Specialty Leader - Financial & Professional Services, Cyber & Financial Institutions de Aon para Latinoamérica.
A Profundidad
Entre los que realizan pruebas de seguridad cibernética, los llamados " Red Teams" ocupan un nicho distintivo y valioso, ya que son grupos que desempeñan el papel de atacantes cibernéticos sofisticados para ayudar a identificar vulnerabilidades.
"En cualquier otro contexto, lo que hacen sería ilegal", asegura Torres. "A veces, en estas evaluaciones, van físicamente a lugares para probar la seguridad. Incluso podrían ser contratados como 'nuevos funcionarios' para ver qué tan rápido pueden comprometer o violar la red desde adentro". Los “Red Teams” llevan a cabo todo tipo de artimañas para identificar las vulnerabilidades del sistema, tal como lo harían los ciberdelincuentes reales.
