Tras un intenso periodo de actividad récord en fusiones y adquisiciones (M&A), los dealmakers siguen manteniendo una
saludable cartera de operaciones con niveles de liquidez sin precedentes. Sin embargo, se enfrentan a importantes
vientos en contra y riesgos materiales, entre otros, la incertidumbre geopolítica que impulsa la inflación y las
subidas de intereses, la aceleración de la economía digital, un panorama fiscal en constante cambio, sofisticadas
amenazas cibernéticas, un mayor escrutinio de los programas medioambientales, sociales y de gobernanza y un mercado
de talento desafiante que ejerce presión sobre los programas de personal y la integración.
Estas fuerzas hacen que las fusiones y adquisiciones y otras transacciones del mercado de capitales sean complejas,
críticas en cuanto al tiempo y altamente especializadas. Para optimizar el rendimiento de la inversión, es
imprescindible asegurar los riesgos en múltiples disciplinas y funciones empresariales y, en un entorno cada vez más
restrictivo, replantearse el enfoque para desbloquear capital y gestionar los riesgos identificados en el proceso de
la operación.
Para desbloquear el valor añadido en el entorno actual, los líderes empresariales y de transacciones deben comprender
y adoptar las siguientes tendencias: